Este es un podcast de Imaginar nuevas Europas. Una iniciativa que da cuenta de la colaboración entre diversas comunidades e instituciones para generar otras formas de vida en común en el contexto cultural español.
Tramando juntas la Europa del futuro.
Museo Situado.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Madrid.
Museo Situado es un símbolo para barrio Lavapiés y vecinos y vecinas del colectivo.
Museo Situado es red, Museo Situado es colaboración, es solidaridad, es activismo político.
Un sitio lleno de colores, de olores, de figuras, de espacios de cuidado, de espacio de lucha, de activación.
Es un espacio positivo de apertura del barrio, de participación en el barrio.
Es un espacio potente y parte de ese potencial y esa singularidad tiene que ver con que es un proyecto mutante, ambulante. No es algo estático, donde lo que se piensa o proyecta en una asamblea se mantiene así, sino que está en constante cambio, transformación, abierto a la escucha, a las propuestas de los colectivos.
Un espacio híbrido, donde están colectivos vinculados a los medios sociales y está una agenda o una forma de hacer desde la institución pública. Y entonces como que esas tensiones me parece que es muy interesante porque no es un sitio purista, es un espacio bastardo, es un espacio donde se confluyen los deseos, necesidades, lo útil y lo poético.
Es el espacio, el punto de confluencia de las diferentes organizaciones y colectivas que nos encontramos ahí para pensarnos juntas, para proponer ideas, para hacer más llevadera la vida que tiene este barrio multicolor, este barrio migrante. Es eso, ese espacio vital en el que nos encontramos todas para crear, para crear alegría y para crear vida.
Es un espacio de escucha, de roce y de contagio, de contacto múltiple.
Es una red de colectivos y vecinas que se reúnen en asamblea, dialogan y se escuchan para conocer las necesidades de las personas y colectivos del barrio.
Para mi Museo Situado es un lugar muy especial. Es un punto de encuentro de mucha gente de Lavapiés, de muchos lugares diferentes.
Un laboratorio de ideas, saberes, experiencias, sentires. Es una práctica, una apuesta política por abrir espacios, subvertirlos.
Es ese espacio que hemos construido y que estamos construyendo, que seguimos construyendo.
Así que al final el Museo Situado es como una gran familia en la que los colectivos que formamos parte de esta asamblea, pues nos cuidamos y nos escuchamos. Y para mí eso es Museo Situado.
Museo Situado lo que hace es, a partir de la gestión de un presupuesto participativo que pone el museo, es generar de manera colectiva distintos espacios de escucha, de intervención, de acción, por ejemplo como los voces situadas, que son un espacio de debate y reflexión de carácter asambleario, como los talleres con artistas que desde el museo proponemos y que rápidamente conectan con el quehacer de los colectivos, que construyen barrio, que construyen comunidad, que construyen luchas sociales y que se apropian de las herramientas del arte y de la cultura, o el Pícnic del barrio, que es la fiesta anual que convoca a todo el barrio de Lavapiés a compartir música, a compartir juego, danza, a compartir también arte y cultura y que convoca también a los peques, a digamos una comunidad intergeneracional, interracial y diversa que habita el barrio Lavapiés y la ciudad de Madrid.
En su quinta edición, el Picnic, imaginado y organizado por la asamblea de Museo Situado. Es nuestro espacio que reivindica la fiesta como formas de lucha y de construcción del espacio común. En estos años hemos ido entretejiendo, tejiendo, amasando, porque no cuajando, a veces, un espacio. Este espacio que es hoy paradigma de institucionalidad o de institucionalidades diversas. El espacio afectivo político que es Museo Situado ha ido produciendo un humus y ese humus produce y producirá muchos bosques.
ان المتحف المملكة صوفيه انه مكان للاجتماع بين الجران والأصحاب لتواصل
El Museo Situado es un lugar de encuentro, de disfrute, de confianza, de paz, nos sentimos en nuestro propio pueblo, no hay diferencia. Aquí, en nuestro propio pueblo, no hay diferencia, nos sentimos libres.
হতে পারে বাংলাদেশী হতে পারে মরক্কো হতে পারে আফ্রিকান , কোন ভেদাভেদ নেই এখানে ,এই অনুষ্ঠানটির আয়োজন করেছে মিউজিয়াম রেইনা সোফিয়া , এখানে সবার জন্য উন্মুক্ত এখানে সবার জন্য বিভিন্ন এক্টিভিটিসের আয়োজন করা হয়েছে !!!
También mencionaría las escuelas para la población migrante, como son la escuela de derechos, de derechos políticos, derecho al placer, derecho a la paz, o la escuela de español para población migrante, la escuela de mediación situada para formar mediadoras y mediadores de las comunidades migrantes del barrio.
Maison situado dinala diox weurseuk nga niow di feksi ate boune picnic bouniouy faral di def ak mbir you bari bari
¿Cómo nos imaginamos Europa? Distinta. Que sea un mundo distinto, donde todas y todes podamos tener una vida digna.
Trabajamos por una Europa que soñamos, que es una Europa que no legisla a favor de la muerte, sino que legisla a favor de la vida, poniendo en el centro la diversidad, las políticas de hospitalidad y acogidas, el cuidado y la sostenibilidad. Soñamos también con una Europa diversa que reconoce los derechos de las mujeres, los derechos de las comunidades LGTBQ+, para el que todas las vidas cuentan. Y soñamos también una Europa que lo que tiene en el centro es la alegría, el respeto, la tolerancia y que pone cara al fascismo para impedir que tome las instituciones.
Creo que desde la Asamblea del Museo situado nos imaginamos una nueva Europa que realmente ponga la vida en el centro, la vida y su sostenimiento, una Europa que destierre las fronteras como espacios de muerte y exclusión y una Europa que realmente acoja, que realmente garantice derechos.
Imaginar una Europa diferente, creo que lo hemos hecho todas, en la que es imaginar en esa Europa en la que todas entendamos que la tierra, que el mundo no es patrimonio de ninguna fuerza y que la migración es un fenómeno propio de la condición humana de los seres humanos y pensar que pone en crisis el paradigma de lo propio, mostrando que todos en algún momento somos y podemos ser extranjeros. Imaginar una Europa que comprenda que la migración aporta riqueza, que la mezcla permanente de seres humanos es fundamental y que algún día esta mezcla, esta llegada cotidiana no solo responda a problemas económicos, sino al deseo de contactar con el otro, con la otra, con los otros.
Si pudiéramos imaginar una Europa, esa sería con más espacios como el museo, que potencien la capacidad de acción e incidencia de los colectivos, organizaciones, movimientos sociales, sin que estos pierdan su autonomía y agencia. La participación ciudadana en un contexto cada vez más represivo en Europa, con vulneraciones de derechos humanos, políticos, económicos y sociales, es fundamental, ya que somos quienes vivimos en primera persona esas medidas y por tanto también es clave que seamos quienes podamos imaginar y diseñar de manera colectiva ese futuro que queremos vivir.
Creo que el museo es un modelo para una Europa que debe ser abierta, integradora, ecologista y feminista. Europa ha sido migrante y debe ser acogedora. Europa ha sido expansiva e imperialista y ese legado tiene efectos negativos globales y es preciso paliarlos. De la situación de deterioro creciente del barrio, de la ciudad, de la convivencia, de las condiciones de vida, del medio ambiente, solo es posible salir con prácticas de cuidados y de apoyo mutuo. Es necesario escuchar a las personas más vulneradas, tomarlas en serio y fomentar la empatía frente al odio. El arte y la cultura son herramientas poderosas de generación y difusión de saberes y prácticas de vida buena con gran impacto social. Museo Situado es un ejemplo de ese modo de hacer.
Imaginamos una Europa unida en la diversidad, donde los países trabajan juntos para superar los desafíos comunes y promuevan la solidaridad entre sus ciudadanos.
Además, queremos una Europa que promueva y proteja los valores democráticos, el Estado de Derecho y los derechos humanos en todos los aspectos.
Imaginamos una Europa comprometida con la protección del medioambiente y la lucha contra el cambio climático.
Además, queremos una Europa que invierta en la educación de calidad para todos sus ciudadanos, promoviendo la igualdad de oportunidades y fomentando el pensamiento crítico, la creatividad y la innovación. Además, queremos una Europa que valore y promueva su rica diversidad cultural, preservando y difundiendo su patrimonio histórico y artístico.
Queremos una Europa con una economía fuerte y equitativa donde se promueva el crecimiento sostenible, la creación de empleo y la reducción de las desigualdades. Imaginamos una Europa en la que se invierta en infraestructuras y se protejan los derechos laborales. Imaginamos a nuestras compañeras de Territorio Doméstico en esas luchas de los derechos laborales que tanto han protegido. Y, sobre todo, imaginamos una Europa sin fronteras, en la que ningún ser humano pueda ser considerado ilegal y se garantice el derecho de asilo y de refugio para todas aquellas personas que no sólo escapan de guerras o persecuciones políticas o ideológicas, sino para todas las personas que escapan de la hambruna o la pobreza.
Y una Europa que no expolia los recursos naturales de los países en vías de desarrollo.
La Europa que nos gustaría quizá sea algo difícil porque creemos que debería ser algo, una Europa en la que la igualdad sea real. Claro, eso pasa por una justicia social real, el reparto de la riqueza, pasaría, creo, creemos también, por una reparación del daño causado por el colonialismo en prácticamente todas partes del mundo. Y un compromiso real por hacer un mundo mejor para todo el mundo y no solo para unos pocos privilegiados.
Una Europa sin fronteras, una Europa en la que todas las personas, por el hecho de ser personas, tuvieran su dignidad intacta, que no dependieran de unas resoluciones arbitrarias de un país o de otro, de si pueden quedarse o no pueden quedarse, una Europa que tampoco fuera la causa de que muchas personas tengan que salir de sus países o bien por situaciones de guerra o bien por necesidad económica.
Una Europa que se asiente sobre la confianza es en el hacer colectivo, como en la apertura y también una nueva Europa que mira al sur, una Europa relacional, una Europa no... Que su identidad se genere a través de la frontera y de los muros, sino una Europa que se construya a partir de unos valores, esto que parece que ya no está de moda, los valores donde los derechos humanos y los derechos estén en el centro.
Nuestra Europa es una Europa sin fronteras, de libre movimiento, una Europa solidaria, empática, una Europa que reconozca que sus formas de vida y su riqueza son a costa de la pobreza de la otra parte del mundo, por lo tanto debe abrir fronteras, debe exterminar esas fronteras y debe pagar y acuerpar toda la riqueza que robamos a las otras partes del mundo. Esa es la Europa, es una Europa de los pueblos, una Europa de todas, una Europa de la justicia, de la justicia social, de que otro mundo va a ser posible, de tantas y tantas consignas que han llegado a ser la lucha de tantos y tantos años. Una Europa en la que no quepan las guerras, una Europa de no a la OTAN, no a las guerras, una Europa de la gente, no una Europa de los poderes y del dinero. Sería reencantar Europa, como diría Federici. Eso es lo que queremos y es por lo que luchamos. La RSA está todo el rato ahí, contra esa Europa fortaleza, en busca de la ruptura de las fronteras, de vías seguras, de la apertura del mundo solidario.
Para una nueva Europa deberían existir espacios que las instituciones estén al servicio de la gente, que la gente pudiéramos transitar por esas instituciones donde muchas veces las vemos desde lejos y son infranqueables. Y como nosotras dijimos desde el inicio, agujerear el museo y hacer varios túneles como los que están ahora.
Lo que el Museo Situado significa tiene que ver con eso, con la posibilidad de ensanchar la noción de museo, de ensanchar la noción de público y de permitir que el museo sea transitado, sea agenciado, utilizado, pero también en el sentido de reedificado, Tome otros cuerpos, otras vidas por comunidades que tradicionalmente han sido excluidas de los espacios culturales y de las instituciones públicas. La posibilidad de habitar el museo, por primera vez en muchas ocasiones, y nuestro trabajo ahí desde la Asamblea Museo Situado es generar ese espacio, esos agujeros, esas aperturas para que este nuevo fluir de personas, de públicos, de cuerpos diversos tenga lugar.
Yo creo que ahí hay algo que me parece muy necesario en estos momentos de egocentrismo, de que cada uno mire en su lugar. Y aunque, lógicamente, ahí están las personas, más allá de las instituciones, hay unas redes afectivas y políticas de agenda compartida, pero me parece muy interesante esa tensión y ese descentramiento por parte del museo que, de alguna manera, a nivel de la facturación, hasta el tema del presupuesto compartido, hasta el posibilitar el espacio del museo cuando estuvo la pandemia, para la gente que vive en la calle. O sea, como que, de alguna manera, tensiona a la institución pública, el estado público, a integrar necesidades comunitarias.
Este Museo Situado es una relación, yo creo que de colaboración, una relación en red.
La alianza de los movimientos sociales y el arte crítico ha resignificado bastante el sentido y la práctica de nuestras luchas.
El vínculo importante que tenemos es que sabemos que ese espacio natural, hermoso y también cultural ya no está fuera de nuestro alcance, sino que es parte de nosotras. Y que sabemos y tenemos la certeza que podemos llegar y aportar también al desarrollo y a la creación de ideas, no solo para nosotras, sino para todas las personas del barrio y también de la ciudad y también del mundo, porque como somos migrantes hay miles de colores con los que nos miramos.
El abrir el Museo Reina Sofía a los colectivos y asociaciones de aquí, del barrio de Lavapiés, pues ha sido un gran paso, una gran iniciativa.
Para el Museo Reina Sofía, participar en la asamblea de Museo Situado significa poner en cuestión, revisar, hacer presente, repensar la práctica institucional que cotidianamente llevamos a cabo día a día en el Reina Sofía, en esta institución. Ensanchar la idea de museo, ser conscientes de que las instituciones culturales tienen que afrontar nuevos retos en el presente, tienen que llegar a un perfil de ciudadanía que cada vez se ensancha, cada vez es más diverso, cuyas expectativas de vida también, de vida digna y de crecimiento, han de ser atendidas más allá de los públicos tradicionales de las instituciones culturales. Museo Situado supone para el Museo Reina Sofía la posibilidad de tener un dispositivo de escucha sensible hacia lo que sucede en el barrio de Lavapiés y por tanto en la ciudad de Madrid y por tanto, como decía antes, nos conecta con muchos otros territorios de las comunidades migrantes que se han asentado y viven en la ciudad de Madrid. Museo Situado significa para el Museo Reina Sofía una potencia única, una posibilidad de experimentar nuevas formas de colaboración con sujetos ya muy agenciados, con una agencia política y con una agencia cívica en el barrio de Lavapiés, muy grande.
Nos parece muy importante cómo esta relación entre los colectivos del Museo Situado y el propio Museo Reina Sofía a través de nuestro proyecto es vectorial, va de las cosas que nosotras llevamos dentro del museo, que ocupamos, impregnamos, agujereamos el Museo Nacional Reina Sofía para llevar nuestros mensajes, nuestros cuerpos y nuestras luchas y cómo también hacemos que las cosas que construimos juntas en el museo puedan salir a las calles y al barrio de Lavapiés. Ya no una realidad situada, palpable, donde museo y barrio se funden, en sensibilidades y en comunicación y en luchas. Entonces esto es lo verdaderamente... Esta es la experiencia tan bella y tan necesaria.
Vamos a ocupar un Museo Nacional. Vamos a ocupar el Reina Sofía para poderlo disfrutar. Vamos a ocupar, vamos a ocupar, vamos a ocupar, un Museo Nacional. Vamos a ocupar el Reina Sofía para poderlo disfrutar ¡Viva Lavapiés! ¡Viva el Picnic de Lavapiés! ¡Viva Museo Situado! Las luchas no se quedan a espaldas del museo, porque el museo está agujereado por todos los colectivos que estamos en Lavapiés y, por eso, hoy presentaremos nuestra campaña: hablaremos de la fronteras que matan, de una sanidad pública y universal y del reconocimiento de las enfermedades y de las luchas de las trabajadoras del hogar. O sea, como ustedes veis, el museo no es indiferente, pero no lo es porque los colectivos de Lavapiés agujereamos el museo ¡Vamos! Vamos a ocupar, vamos a ocupar, vamos a ocupar, un Museo Nacional. Vamos a ocupar el Reina Sofía para poderlo disfrutar. Vamos a ocupar, vamos a ocupar, vamos a ocupar, un Museo Nacional. Vamos a ocupar el Reina Sofía para poderlo disfrutar.
Imaginar nuevas Europas es una iniciativa impulsada por la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.